Ayer entonces, con cámara en mano le fui pidiendo a mi mamá que parara en algunos puntos que me parecieron relevantes y que, si bien, no era lo mismo que recordaba, guardaban aún una relación entre el cielo, los cerros morados, las siembras y las nubes. No encontré siembras de curahuilla, ni los caminos eran ya de tierra como antes, pero supongo que se acerca bastante
domingo, 15 de abril de 2012
Las imagenes que inspiraron los micropaisajes
Este fin de semana fui a la abandonada casita del campo, que alguna vez fuera el lugar donde pasaba los veranos desde que tenía unos 7 años y hasta como los 12. Guardo muchos recuerdos e imagenes de los paisajes del valle central, que habían pasado desapercibidas, hasta que comenzaron a volver cuando desarrollaba la serie micropaisajes. Nunca tomamos fotos de estos lugares, que de tanto verlos, no perecieron relevantes en su tiempo.
Ayer entonces, con cámara en mano le fui pidiendo a mi mamá que parara en algunos puntos que me parecieron relevantes y que, si bien, no era lo mismo que recordaba, guardaban aún una relación entre el cielo, los cerros morados, las siembras y las nubes. No encontré siembras de curahuilla, ni los caminos eran ya de tierra como antes, pero supongo que se acerca bastante
Ayer entonces, con cámara en mano le fui pidiendo a mi mamá que parara en algunos puntos que me parecieron relevantes y que, si bien, no era lo mismo que recordaba, guardaban aún una relación entre el cielo, los cerros morados, las siembras y las nubes. No encontré siembras de curahuilla, ni los caminos eran ya de tierra como antes, pero supongo que se acerca bastante
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