jueves, 26 de septiembre de 2013





Pequeñas casitas sagradas, construidas para albergar el alma del difunto, quien por haber perdido la vida de manera trágica, vaga errante, sin hallar el camino hacia la próxima vida. 

Pequeñas casitas solitarias, rodeadas de flores artificiales y regalos estridentes . Un hogar para el ánima perdida y un santuario para los que queremos recordar. 

Pequeñas casitas milagrosas, de almas que sin sersantas, conceden favores a los vivos a cambio de velas y plaquitas. Mezcla de catolicismo y animismo indígena. Acto de fe popular.

Pequeña Animita para mi padre. Vividor, alegre, viajero, mujeriego, masón, matemático, brillante, curaguilla, casinero, risueño, ausente, compinche, adorable y desgraciado. Ahogado en una laguna mientras salvaba la vida de otro.


Pequeña Animita, para llevarte conmigo.
Ayúdame Papito


collar
cobre, tela, resina, curahuilla, papel

































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